Cómo prepararse para una revisión veterinaria de artrosis

Un pequeño gato de color marrón oscuro, con rayas más oscuras, de pie de cara al lector mirando hacia la parte superior derecha.

La osteoartritis (OA), también conocida como artrosis, es una enfermedad “degenerativa crónica de las articulaciones”. Se cree que el 80 % de los gatos mayores de 10 años1, y hasta el 90 % de 12 años2, experimentarán artrosis en una o más articulaciones; sin embargo, es un problema relativamente poco tratado y reconocido en gatos, ¿por qué? El motivo puede ser que los gatos expresan el dolor crónico (a largo plazo) de una manera tan sutil que puede ser difícil que el propietario lo detecte.

Veamos qué signos podríamos observar, ya que esto puede dar lugar a una visita a tu veterinario para realizar una revisión de OA. Este artículo también tiene como objetivo apoyarte en cómo prepararte y preparar a tu gato para esta visita, y qué esperar.

Osteoartrosis del gato

La osteoartritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que produce mucho dolor. Los gatos de cualquier edad pueden padecer artrosis, pero es más frecuente a medida que envejecen. Normalmente, los gatos tienen artrosis en las extremidades y la columna vertebral, aunque pueden tenerla en otros lugares, especialmente si tienen antecedentes de un traumatismo en una articulación, por ejemplo, si han sufrido una lesión anterior.

Signos de que tu gato puede tener osteoartrosis

Como hemos destacado antes, a menudo es extremadamente difícil detectar los signos sutiles del dolor crónico. El “dolor crónico” es el dolor que supera la fase natural de curación, más allá de los 3 meses, y que no tiene una función biológica protectora. Como ocurre de forma más gradual, podemos atribuir los signos a la “vejez”, aunque esto a menudo no es así.

Los signos de artrosis en nuestros gatos son:

  • Rigidez
  • Vacila a saltar desde o sobre superficies
  • Dormir más o tener dificultades para dormir
  • Se vuelve más gruñón con el acicalamiento o las caricias
  • Reticencia para jugar
  • Cambios en el uso de la bandeja de arena (puede que las bandejas pequeñas les resulten incómodas para colocarse o que los laterales altos les sean difíciles de superar)
  • Cambios en el comportamiento alimentario
  • Dificultad para asearse en ciertas áreas, lo que a menudo da lugar a madejas en el pelaje
  • Se esconde más u otros cambios de comportamiento social

Como puedes ver, estos signos son bastante imprecisos. Por lo tanto, lo importante es mantenerte atento a tu gato, a cualquier edad y especialmente a medida que envejece. Si detectas algún cambio sutil, puede que sea hora de ir a una revisión veterinaria de artrosis/dolor con tu experto y amable equipo veterinario.

Un gato marrón oscuro y naranja se coloca de lado mirando hacia abajo a la derecha, con la cola balanceándose sobre el fondo. La imagen se recorta, de modo que solo el cuerpo, la cabeza y la cola son visibles.

Cómo prepararse para una consulta

Puede ser bastante abrumador llevar a tu gato al veterinario. A menudo, los gatos no disfrutan del viaje en coche y, si también sufren dolor debido a una artrosis, pueden volverse incluso más reacios a ser manipulados. Queremos que tanto tu ansiedad como la de tu gato sean mínimas; no queremos que olvides hacer preguntas de vital importancia.

Estos son algunos de los mejores consejos antes de acudir a su cita:

  • Toma nota de los comportamientos que has observado e incluso graba vídeos para tu equipo veterinario. También puedes completar nuestro  cuestionario de verificación de OA. Puedes enviarlos antes de la cita; lo más probable es que tu gato actúe de forma distinta en la clínica veterinaria  a como lo hace en casa.
  • Escribe cualquier pregunta que tengas sobre la artrosis o cualquier otra preocupación.
  • Planifica bien la consulta: si tienes varias preocupaciones sobre la salud de tu gato, pide una cita más larga o más de una cita para que tu equipo veterinario tenga tiempo suficiente para examinar y atender todas tus dudas.
  • Consigue un trasportín para gatos grande y seguro que se pueda sujetar con seguridad en el coche. Puede que no sea posible, pero si tienes tiempo, sácalo unos días o semanas antes de la cita para permitir que tu gato se acostumbre a él. Si puedes, hazlo más atractivo añadiendo una cama cálida y acogedora y animándole a usarla con golosinas; esto puede hacer que el transportín le resulte menos estresante cuando tenga que viajar.
  • Prepárate para el viaje: una toalla sobre el transportín puede ayudar a calmar a tu gato y también puede protegerle de otros animales en la sala de espera que puedan causarle molestias. Usar una toalla o una manta que huela a casa también puede resultar de gran ayuda.

Qué esperar de una consulta

Durante la consulta, tu veterinario puede hacer un historial detallado de tu gato, preguntándote qué comportamientos has observado y cuál es su estilo de vida, su dieta y su salud general. Probablemente le pesará y le dará una puntuación de su condición corporal para comprobar que tiene un peso ideal. Hará un examen físico completo, comprobando todos los aspectos físicos de tu gato, si él  lo permite.

Para una exploración “ortopédica”, si no causa demasiado estrés a tu gato, puede que manipule o flexione suavemente algunas de las extremidades o articulaciones de tu gato para comprobar si hay crepitación (sensación o sonido de chirrido producido por la fricción entre el hueso y cartílago), inestabilidad articular o su amplitud de rango de movimiento. También es posible que requiera algunas pruebas diagnósticas y te explicarán por qué pueden ser necesarias y concertará las citas correspondientes en ese caso; estas pruebas pueden incluir una radiografía.

¿Le harán tratamiento de la artrosis?

Una vez que tu veterinario esté seguro de haber alcanzado un diagnóstico de artrosis en tu gato, querrá comenzar el tratamiento. Esto se debe a que la artrosis causa dolor y malestar y, para darle a tu gato la mejor calidad de vida, queremos que esté bajo control. La artrosis es una enfermedad que dura toda la vida y no se puede curar, por lo que los planes de tratamiento deberán ser continuos y pueden cambiar en función de cada gato.

Su plan de tratamiento puede incluir:

  • Prescripción de medicación.
  • Un cambio en la dieta, especialmente si tienen sobrepeso.
  • Cambios en el hogar: p. ej., proporcionarle a tu gato un lugar cálido y seguro para dormir al que pueda llegar fácilmente, así como también una bandeja de arena más baja y ancha a la que pueda acceder fácilmente, y añadir rampas para que  acceda a sus lugares favoritos.
  • Otras sugerencias pueden incluir la adición de un suplemento, como un ácido graso omega tres; no deben utilizarse en lugar de la medicación, pero pueden ayudar a tu gato.
  • Revisiones regulares o periódicas para asegurarte de que todo funciona bien; también pueden sugerir análisis de sangre para comprobar cómo está tu gato a medida que envejece.

1 Cats Protection UK (sin fecha) disponible en: https://www.cats.org.uk/ncac/cat-care/arthritis-in-cats

2 E.M. Hardie, S.C Roe, F.R Martin. Radiographic evidence of degenerative joint disease in geriatric cats: 100 cases (1994-1997). J Am Vet Med Assoc, 220 (5) (2.002)