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¿Sabías que la piel es un órgano importante del cuerpo y un buen indicador de salud?

Si tu perro se siente incómodo, tiene picor o dolor, puede ser un momento estresante tanto para ti como para él. El problema es que hay muchas afecciones de piel que pueden causar signos similares. Entonces, ¿qué podría estar provocándole malestar?
Hemos creado una guía completa sobre problemas de piel en perros para ayudarte a entender qué podría estar afectando a tu compañero canino y cuándo buscar ayuda veterinaria.
Piel sana
La piel de tu perro actúa como una barrera protectora contra el mundo exterior. Está diseñada para mantener a raya a intrusos dañinos, como bacterias y levaduras. La piel también es responsable de muchas otras funciones, como la regulación de la temperatura y evitar la pérdida de fluidos corporales.
Vamos a profundizar un poco más.
La piel sana se divide en tres capas:
La epidermis (capa más externa): esta es la parte que podemos ver. Está cubierta de células especializadas llamadas queratinocitos, que le dan una superficie protectora que se renueva constantemente.
La dermis (capa media): estructuras importantes como los folículos pilosos y las glándulas sebáceas se encuentran en la dermis. Estas luego salen a través de la epidermis hacia la superficie de la piel. Las glándulas sebáceas secretan una sustancia aceitosa conocida como sebo, que mantiene la piel de tu peludo suave y elástica, aportando protección extra al cuerpo. Los vasos sanguíneos también se encuentran en la dermis.
El tejido subcutáneo o hipodermis (capa más interna): en esta capa hay grasa y músculo. Esta grasa subcutánea es importante para el aislamiento y la absorción de impactos, además de ser una reserva de energía.
Tener la piel y el pelaje en buen estado es importante; no solo porque ayudarán a que tu perro luzca lo mejor posible, sino también por el papel que desempeñan para mantener a tu perro saludable.
Como órgano complejo, la piel alberga un delicado equilibrio entre factores individuales como la respuesta inmunitaria de tu perro (mecanismos de defensa) y su barrera cutánea, y los microorganismos locales que viven de forma natural en la piel de tu perro.
Si la piel se daña, este equilibrio se altera y los microorganismos normales de la piel, como bacterias y levaduras, e incluso patógenos dañinos, pueden comenzar a multiplicarse y causar problemas de piel.
Los daños en la piel pueden deberse a cortes y rasguños, mordeduras, rascado excesivo o quemaduras, pero también a problemas de salud subyacentes como alergias, enfermedades hormonales o enfermedades autoinmunes.

Problemas comunes de la piel en perros
Dado que puede haber muchas similitudes entre diferentes problemas de piel, siempre recomendamos que lleves a tu perro al veterinario para obtener un diagnóstico preciso.
Mientras tanto, echemos un vistazo a algunos de los problemas de piel más comunes en perros, así como a lo que podría causarlos en primer lugar. Esperamos que esta información te dé confianza al hablar con tu veterinario.
Parásitos
Los parásitos son una causa muy común de enfermedades de la piel en perros, siendo las pulgas los culpables más comunes. Sabemos que pensar en bichos puede ser bastante desagradable, pero es importante entender los efectos que estos pueden tener en la piel de tu peludo. Afortunadamente, el uso de productos antiparasitarios adecuados aprobados por el veterinario puede ayudar a prevenir algunos de los siguientes problemas desde el principio.
Pulgas
Estos bichitos marrones sin alas se reproducen rápidamente en tu peludo.
Sus huevos van cayendo por tu hogar y eclosionan en pequeñas larvas. Estas se arrastran por la alfombra o las láminas del parquet, donde se alimentan de residuos. Luego forman capullos llamados pupas que pueden quedarse ahí tranquilamente durante varias semanas antes de eclosionar como pulgas adultas.
Todo este proceso se conoce como el ciclo de vida de la pulga, que tu veterinario puede explicarte más a fondo. Pero, como ves, tratar el entorno, así como a tu peludo, es clave para ayudarte a reducir más rápido el número de pulgas y controlar el problema.
Signos de pulgas: los perros con pulgas a menudo tienen picor, pero también pueden presentar costras y calvas que salen al mordisquearse y rascarse. El picor puede ser extremo si tu perro es alérgico a la saliva de la pulga, lo que se conoce como dermatitis alérgica a la picadura de pulga. También puede que veas motas de suciedad de pulga negra/marrón en el pelaje de tu perro, así como las propias pulgas. Es importante recordar que es posible que no veas pulgas vivas en el animal. Puesto que una pequeña cantidad de saliva de pulga puede desencadenar la respuesta alérgica, es muy común que los animales alérgicos a las pulgas tengan, en realidad, muy pocas. Por eso tu veterinario puede recomendar una prevención adecuada contra las pulgas, aunque no se las encuentre.
Ácaros
Los ácaros microscópicos causan una enfermedad de la piel conocida como sarna.
Los tipos más comunes de sarna son la sarna sarcóptica y la sarna demodécica.
Los perros son portadores naturales de niveles bajos del ácaro Demodex, y no suele causar problemas; pero en perros jóvenes o debilitados (con un sistema inmunitario defectuoso), pueden llegar a multiplicarse más fácilmente y causar la enfermedad. Sin embargo, el ácaro Sarcoptes es infeccioso y, puede transmitirse a través del contacto con animales infectados, tanto a tus peludos como a ti.
Signos de ácaros: Demodex generalmente causa áreas de pérdida de pelo que no producen picor. Sin embargo, los ácaros Sarcoptes se entierran en la piel, causando picor intenso generalizado, costras y pérdida de pelo.
Piojos
Los piojos son pequeños parásitos que viven en la superficie de la piel y se alimentan de la sangre de tu perro. Son menos comunes que las pulgas o los ácaros y no suelen encontrarse en perros que viven en entornos limpios, aunque puede suceder. Los piojos generalmente se asocian con situaciones de hacinamiento e insalubridad, como granjas de cachorros.
Signos de piojos: picor, piel escamosa o seca. El perro también puede perder pelo y, si lo examinas, podrás ver en el pelaje los piojos y sus liendres, que suelen quedarse adheridas.
Las alergias cutáneas, especialmente la dermatitis atópica, son sumamente comunes en los perros y, a menudo, son la causa de problemas recurrentes de piel y oído.
Alergias cutáneas
La dermatitis atópica generalmente se asocia con desencadenantes ambientales como el césped, los pólenes y los ácaros del polvo doméstico.
Como su nombre indica, la dermatitis alérgica a la picadura de pulga se debe a una reacción alérgica a la saliva de las pulgas.
También es posible, aunque no tan probable, que tu perro tenga alergias alimentarias, y a menudo son reacciones a proteínas alimentarias comunes como la ternera y el pollo.
No es posible prevenir el desarrollo de las alergias. Algunas razas parecen ser más propensas que otras y se sabe que la genética juega un papel importante. Si tu perro sufre de alergias, necesitará un tratamiento de por vida. Afortunadamente, con el tratamiento adecuado, puede vivir una vida llena de bienestar y felicidad.
Signos de alergias cutáneas: los signos comunes incluyen aumento del picor y repetidas infecciones de piel y oído. Tu perro puede tener llagas, costras y piel inflamada. Los perros también pueden lamerse las patas en exceso, dejando manchas de saliva en el pelaje. Esto hace que sus patas parezcan de color rosado-marrón. Si las alergias cutáneas no se tratan, tu peludo puede desarrollar cambios en el color y el grosor de su piel. A los perros afectados es fácil verlos rascándose, mordisqueándose y lamiéndose muchas veces durante el día y la noche.
Infecciones por hongos
Cuando la barrera cutánea está comprometida, los microorganismos normales de la piel pueden comenzar a multiplicarse. Una causa común de infección por levaduras en perros es la Malassezia pachydermatis. En perros normales, esta levadura vive en niveles bajos, pero cuando la piel se daña por problemas como alergias, sus niveles comienzan a aumentar.
Controlar cualquier problema de piel subyacente ayudará a mantener a raya las infecciones por levaduras. Limpiar y secar regularmente entre los pliegues de la piel también ayudará a prevenir que se desarrollen en estas áreas problemáticas.
Un tipo diferente de infección fúngica es la tiña, también conocida como dermatofitosis. Esta se propaga por contacto directo con animales infectados o un entorno contaminado, y también puede transmitirse a los humanos.
Signos de infección fúngica: la piel de los perros con dermatitis por Malassezia puede desprender olor a levadura y tener el pelaje graso. Suelen tener picores y presentan piel inflamada y escamosa. También pueden presentar uñas descoloridas y una secreción marrón oscura en la base de las uñas. Los perros con tiña generalmente tendrán calvas circulares, con la piel escamosa e inflamada.
Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas secundarias de la piel (pioderma) también son más comunes en perros que tienen otras condiciones subyacentes que afectan la calidad de su barrera cutánea y su naturaleza protectora. Podrían ser enfermedades como alergias o problemas autoinmunes, pero también aparece en perros que tienen muchos pliegues faciales, que actúan como una trampa para el calor y la humedad.
Controlar cualquier problema de piel subyacente es clave para mantener a raya las infecciones bacterianas, además del tratamiento antimicrobiano tópico y/u oral. Aunque se necesitarán antimicrobianos o antisépticos para tratar una infección activa, solo podrás prevenir infecciones futuras si también se trata la causa subyacente. Limpiar y secar regularmente los pliegues de la piel de tu perro también ayudará.
Signos de infección bacteriana: esto puede variar en función de la gravedad. Es posible ver áreas pequeñas o bien definidas de infección, como en puntos calientes (dermatitis húmeda aguda). Pero los perros pueden tener infecciones de piel más extendidas. Puede haber manchas o pústulas (lesiones llenas de pus), o podrías ver costras en la piel, enrojecimiento y aumento del picor. También se pueden ver manchas húmedas en la piel o secreción maloliente, que pueden resultar dolorosas a tu amigo peludo.
Problemas hormonales (enfermedad endocrina)
Los cambios en la piel son comunes en perros que tienen problemas hormonales. El hipotiroidismo (disminución de la hormona tiroidea) causa adelgazamiento del pelaje, así como aumento de peso y letargo. Los perros afectados suelen perder pelo en ambos lados del cuerpo, lo que se conoce como alopecia de los flancos. También son propensos a infecciones de la piel (pioderma).
Otro ejemplo es el hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing), que consiste en una producción excesiva de hormonas esteroides. La causa puede ser un pequeño tumor en la glándula suprarrenal o en el cerebro, o un tratamiento prolongado con esteroides. Suele verse adelgazamiento de la piel, pérdida de pelo y cambios de pigmento. Muchos tutores observan un aumento de la sed, el apetito y la producción de orina de su perro.
Las fluctuaciones en las hormonas sexuales también pueden causar cambios en el pelaje y la piel, que a menudo pueden prevenirse o controlarse mediante la castración.
Signos de problemas hormonales: los cambios en la piel y el pelaje en animales con enfermedad endocrina no suelen causar picores (a menos que tengan infecciones secundarias). La pérdida o el adelgazamiento del pelo en estos perros tienden a ser simétricos y los perros mostrarán otros signos más allá de la piel.
Problemas autoinmunes
Cuando un perro tiene una enfermedad autoinmune, significa que su sistema inmunitario se ha descontrolado y ha comenzado a atacar células sanas del cuerpo. Los problemas de piel autoinmunes en perros pueden deberse a diferentes causas, como el pénfigo foliáceo y el lupus eritematoso discoide (LED). No siempre sabemos qué ocasiona esta reacción inmune exagerada, pero, en algunos perros, la enfermedad autoinmune puede ser desencadenada por la exposición al sol o ciertos medicamentos.
Signos de enfermedad autoinmune: incluyen llagas, costras, engrosamiento de la piel, pérdida de pelo, ampollas dolorosas y úlceras (heridas en la piel). Las infecciones secundarias son comunes.
Cáncer
Entendemos que muchos tutores de peludos se asustan cuando escuchan la palabra «cáncer». Pero el cáncer de piel en perros, con frecuencia, puede tratarse si se detecta temprano.
Entre los ejemplos comunes se incluyen tumores de mastocitos, melanoma maligno y carcinoma de células escamosas. Tu veterinario tendrá que hacer más pruebas para darte un diagnóstico, ya que muchos bultos en la piel pueden parecer iguales. Cuando se trata de cáncer de piel, puede que ni siquiera parezca un bulto, a veces parece una herida que no sana.
Esto también permitirá a tu veterinario elaborar el mejor plan de tratamiento, que puede involucrar cirugía, con o sin quimioterapia y radioterapia.
Algunos cánceres de piel están relacionados con la exposición al sol (radiación ultravioleta). Los perros que no tienen pelo, tienen pelo fino o pelo blanco pueden protegerse del sol con una loción solar segura para ellos, especialmente en zonas sensibles, como la nariz, las puntas de las orejas y zonas sin pelo, sobre todo si tienen la piel rosada. También deberías plantearte evitar que tomen el sol durante las horas de más calor del día.
Signos de cáncer de piel: un bulto o hinchazón en la piel, cambios en el color de la piel, zonas inflamadas de la piel y heridas que no sanan pueden ser signos de cáncer de piel en tu peludo.

¿Qué debo hacer si mi perro tiene un problema de piel?
Puede ser angustioso ver que tu perro pierde el pelo o que tiene tantos picores que le generan malestar. Afortunadamente, tu veterinario está a tu disposición para ayudar, así que no dudes en agendar una revisión. Tu veterinario necesitará hacer pruebas para diagnosticar el problema, ya que hay muchas enfermedades que pueden afectar la piel de tu peludo, pero te lo irá explicando todo sobre la marcha.
Ten en cuenta que diagnosticar y controlar problemas de piel puede ser un proceso largo y frustrante tanto para ti como para tu veterinario, así que asegúrate de expresar todas tus inquietudes para facilitar el proceso al máximo.
Muchos problemas de piel pueden parecer similares a simple vista, por lo que obtener un diagnóstico profesional para tu perro es esencial. El veterinario podrá prescribirte medicamentos seguros y eficaces para ayudar a controlar el problema.
¿Cómo se tratan los problemas de la piel en perros?
Como la variedad de los problemas de piel en perros es muy amplia, las opciones de tratamiento también son muy variadas.
Según sea el diagnóstico, tu peludo puede necesitar uno o más de los siguientes tratamientos:
- Tratamiento tópico: el champú medicinal, las gotas para los oídos, unas toallitas o una crema pueden ayudar con infecciones fúngicas y bacterianas, así como calmar la piel inflamada.
- Antibióticos: puede que hagan falta antibióticos orales para tratar infecciones bacterianas más profundas; siempre deben administrarse según las recomendaciones de tu veterinario.
- Medicación para el picor: hay diversos medicamentos que pueden ayudar a calmar el picor de tu perro, como esteroides, inhibidores de JAK, anticuerpos monoclonales e inhibidores de calcineurina. Tu veterinario te ayudará a dar con la opción más idónea para tu perro.
- Tratamiento antiparasitario: se pueden prescribir tratamientos tópicos en pipeta o comprimidos orales para ayudar a tratar y prevenir los parásitos. Sobre todo en perros con una posible alergia a las pulgas.
- Cambios en la dieta: ofrecer una dieta de mejor calidad o dar suplementos con ácidos grasos omega 3 a tu perro puede ayudar en algunos casos. Y si a tu perro se le diagnostican alergias alimentarias, puede que haya que darle una estricta dieta hipoalergénica o una nueva dieta basada en proteínas.
- Control de problemas de salud subyacentes: los animales con enfermedad autoinmune, hipotiroidismo o enfermedad de Cushing requerirán tratamiento para mejorar los problemas de la piel. Este tratamiento probablemente será de por vida.
- Cirugía: algunas enfermedades como el cáncer o infecciones crónicas del oído pueden necesitar tratamiento con cirugía.
La salud de la piel es muy importante para el bienestar de nuestros perros. Si te parece que a tu peludo le pasa algo, debes llevarlo a que lo examine el veterinario. Hay muchos problemas de piel que se parecen entre sí, por lo que es importante obtener un diagnóstico adecuado.
Lamentablemente, algunos tutores dejan pasar demasiado tiempo antes de buscar consejo, lo que puede hacer que los problemas sean más difíciles de diagnosticar y tratar. Tu veterinario determinará el mejor procedimiento para ti y tu perro, así que no tengas miedo de buscar ayuda.
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