Reconocer los signos de un problema de piel es crucial para mantener la calidad de vida de tu perro. Es fácil pasar estos signos por alto pensando que son conductas normales, pero retrasar el diagnóstico puede causar malestar a tu perro y hacer que la enfermedad empeore con el tiempo. En los siguientes vídeos animados, puedes explorar en más detalle los signos de los problemas de la piel. Te ayudarán a entender de qué tienes que estar pendiente para ofrecer a tu peludo una fuente de bienestar en caso de que empiece a presentar alguno de estos problemas.
¿Se rasca tanto que te preocupa o incluso te despierta por la noche?
Aunque los picores de tu perro pueden tener diversas causas, rascarse constantemente no es normal. Tiene la piel irritada y se rasca intentando aliviar su malestar, lo cual te preocupa y te inquieta casi tanto como a él.
¿No deja de lamerse, morderse o mordisquearse?
Es la manera que tiene tu perro de intentar aliviar los picores causados por un problema en la piel. Lamerse y mordisquearse provoca la liberación de endorfinas que disminuyen el malestar momentáneamente, pero eso puede desencadenar un ciclo repetitivo capaz de empeorar aún más la piel. Buscar la causa del picor y aliviarlo eficazmente es esencial para que tu perro recupere su bienestar.
¿Te preguntas por qué no deja de revolcarse?
Aunque puede parecer divertido, para él no lo es. En vez de estar jugando, podría estar tratando de frotar su piel con picor contra el suelo para encontrar algo de alivio, sobre todo en las zonas que no puede alcanzar físicamente.
¿Se frota la cara contra el suelo o con diferentes objetos?
Es muy probable que tenga picor en la cara y esté intentando aliviar su malestar. A los perros alérgicos les suelen picar la cara y la cabeza, y cualquier cosa que haya en casa, tú incluido, se puede convertir en su rascador personal.
¿Has notado que el pelo de las patas se le ha puesto rojo o marrón?
La saliva de tu perro, junto con una posible infección, puede llegar a modificar el color de su pelaje. Estas manchas podrían indicar que tu perro tiene picores constantes en las patas que intenta aliviar lamiéndose y mordisqueándose.
¿Has notado que la piel o las orejas de tu perro desprenden un olor desagradable?
Los problemas de piel que causan picor pueden aumentar el riesgo de infecciones bacterianas o por hongos en tu perro. Esto puede hacer que tu amigo peludo desprenda un olor desagradable y que necesite un tratamiento adicional para eliminar la infección.
¿Has notado que la piel de las zonas sin pelo está oscura o enrojecida?
Esto se debe a que la piel de tu perro podría estar inflamada por el exceso de picor causado por un problema de piel. Erradicando el picor y tratando su origen, puedes aliviar la inflamación.
¿Has notado que está perdiendo pelo?
El picor y la inflamación causados por un problema de piel pueden alterar el crecimiento del pelo de tu perro. Esto puede provocar pérdida o debilitamiento del pelo como resultado del rascado excesivo y daños en la piel y los folículos pilosos. Así que, cuanto más tiempo padezca el problema causante de los picores, más empeorará la situación.
¿Has notado que tu perro tiene el pelaje graso o con caspa?
Hay diversos problemas de piel que pueden alterar el estado de la piel o el pelaje de tu perro. En función de la causa, puede que el pelaje se ponga más graso o que la piel se seque y desarrolle caspa. En ambos casos, los mimos se vuelven menos agradables.
¿Has notado más signos anormales en épocas concretas del año?
Los problemas de la piel que causan picor pueden estar originados por alergias a sustancias presentes en su entorno, como el polen o los ácaros del polvo. Por eso, los picores pueden aumentar en las épocas del año en las que estos alérgenos son más prevalentes y su malestar puede alterar los momentos de diversión que compartís.
Puede que te hayas estado preguntando «¿por qué se rasca tanto mi perro?». ¿Tienes la sensación de que sufre picores constantes? Tal vez empieces a cuestionarte qué podría haber detrás de este comportamiento y te preocupe que le esté provocando malestar.
Cuando un perro padece problemas en la piel, es lógico que su tutor sufra. Ver cómo se rasca a todas horas y constatar su malestar no es nada agradable, y lo único que quieres es ayudarlo a sentirse mejor.
El picor, también llamado prurito, es un problema común que puede afectar a cualquier perro en cualquier etapa de su vida, y puede ir desde episodios puntuales hasta afecciones más duraderas y graves.
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